“Para todas las chicas que piensan que eres fea porque no eres talla cero, tú eres hermosa, la sociedad es la fea”.

Con esta frase la actriz Marilyn Monroe marcó desde la década de 1950 un estilo y un concepto diferente del significado de belleza.

Con sus caderas amplias y sus figuras pronunciadas, la estadounidense fue una persona que le dio un nuevo sentido a esta palabra que estaba encarrilada en un mismo estilo.

Ella modificó, en cierta forma, ese modelo de mujer “recatada” y se apropió de sus atributos para tener autonomía y transmitir su propio concepto de “mujer hermosa”. De esta forma motivó a muchas otras a no tener que ocultar su cuerpo por vergüenza y a dominar su propia forma de expresar lo que realmente eran.

Aunque actualmente continúan distintos estereotipos sobre cómo las mujeres deben verse para encajar en la sociedad, ya son la gran mayoría quienes deciden qué quieren mostrar al mundo. 

Las mujeres son dueñas de lo que quieren usar para vestirse, de elegir maquillarse o no, de usar el cabello como ellas consideren y son capaces de trabajar en su autoestima para tener seguridad sintiéndose libres de reflejar sus propios conceptos de belleza.

Zona Cero dialogó con cuatro mujeres que han sabido identificar y demostrar a la sociedad que su belleza va más allá de su físico, que este trasciende los estereotipos de la sociedad.

A sus 25 años, la licenciada en humanidades y lengua castellana Marianella Sarmiento, siente en su interior esa fuerza para lucir su autenticidad.

“La belleza no es simplemente tener un cabello bonito o una sonrisa, necesitamos conocer cómo es la persona por dentro, sus valores, su forma de tratar a los demás y demostrar que nosotros podemos estar con ellos en cualquier situación”, expresó.

Para ella, tener coherencia entre lo que se siente y lo que se transmite es un pilar fundamental.

“Lo que resalta mi belleza son mis valores, la forma en cómo trato a las personas. No es simplemente tener mi cabello lindo, estar hermosas y maquillada”, puntualizó.

Rompiendo estereotipos

La presión que actualmente pueden sentir las mujeres en “siempre estar lindas y arregladas” puede ser un desafío para quienes no tienen claro que en distintas ocasiones las industrias son las encargadas de imponer este tipo de modelos.

Ante esto, Sharon Zúñiga Navarro, Gerente de Desarrollo de Negocios, comentó la relevancia de no dejarse engañar y saber analizar más el interior para sacar al exterior todo lo valioso que pueden ofrecer a la sociedad.

“Nosotras las mujeres tenemos muchísima presión con los estereotipos físicos que quieren imponer diferentes industrias por ejemplo la moda, el marketing, la publicidad, el entretenimiento. Pero realmente cambiar esto depende y es una tarea individual de nosotras. Es un desafío a cambiar nuestros prejuicios a salirnos del común de esos conceptos de belleza y replantearnos qué es la belleza y cómo podemos destacar como belleza otras cosas más allá de las físicas”, sentenció.

También, recalcó que como mujeres dueñas de sí misma, se debe “valorar un poco más lo que es la autenticidad, cómo son las personas por dentro. Realmente ahí hay un concepto novedoso de belleza y es ahí en donde debemos enfocarnos”.

Por su parte, Michelle Rolón Casas, coordinadora administrativa y financiera, resaltó los dos pilares que todas deben tener en su interior: alta autoestima y seguridad en sí mismas.

“Lo primero es que fortalezcas el concepto que tienes acerca de ti misma. Eres una mujer valiosa, fuerte, valiente y cualquier dificultad o problema que puedas estar atravesando tú puedes con él. Tenemos que tener la plena seguridad y certeza de que somos mujeres hermosas de que somos valiosas, personas capaces, así como Dios nos ha creado”, indicó Rolón.

Michelle también envió un mensaje para animar a las mujeres: “Ten segura de ti misma, del potencial que hay dentro de ti porque tu puedes lograr cualquier cosa que te propongas”.

Más allá del maquillaje o de las preferencias que tengan cada una de las personas sobre cómo lucir, María José Rodríguez a sus 29 años ha comprendido que estar “al natural” no es sinónimo de “fealdad”. Por lo contrario, afirmó que es aquí donde se destaca la verdadera belleza.

Sentirse bien con su cuerpo, elegir ropa cómoda para el día a día y marcar su cuerpo con un tatuaje, son sinónimos de sentirse libremente bella en medio de la sociedad que la rodea.

“Yo vivo mucho la naturalidad de mi ser, intento ser siempre una persona muy honesta conmigo misma y con los demás. De esa manera creo que transmito lo que soy, sin preocuparme por cómo me veo o como soy simplemente por cómo me siento. Así también influyen mis tatuajes, yo misma los dibujé, yo misma los ilustré”, puntualizó Rodríguez, quien se dedica a realizar ilustraciones científicas.

“Me siento feliz estando así, estando tranquila, desestresada. Me gusta estar en mis pantaloncitos cortos. Me siento bien y tranquila”, concluyó.